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jueves, 4 de febrero de 2010

Para el MVP, la ley de partidos es su espada de Damocles

Lic. Luis Ma. Ruiz Pou/Pelandoelplatano@mail.com

"Para aquel que ve una espada desenvainada sobre su impía cabeza, los festines de Sicilia, con su refinamiento, no tendrán dulce sabor, y el canto de los pájaros, y los acordes de la cítara, no le devolverán el sueño, el dulce sueño que no desdeña las humildes viviendas de los campesinos ni una umbrosa ribera ni las enramadas de Tempe acariciada por los céfiros." (Horacio, Odas III, 1).

Según cuentan Horacio en una de sus "Odas" y Cicerón, en sus "Tusculanas", Damocles era cortesano de Dionisio I, El Viejo (siglo IV, AC), tirano de Siracusa, a quien envidiaba por su vida aparentemente afortunada y cómoda.

El rey, con el propósito de escarmentarlo, decidió que Damocles lo sustituyera durante un festín, pero para ello dispuso que sobre su cabeza pendiera una afilada espada desnuda suspendida de una crin de caballo. La frase “la espada de Damocles” se utiliza desde hace mucho tiempo, para expresar la presencia de un peligro inminente o de una amenaza.

El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ingeniero Miguel Vargas Maldonado (MVP), quien por demás, aspira a ser el candidato a la presidencia de la República por esa organización.

De acuerdo con los estatutos del PRD, los tres principales directivos: Presidente, Secretario General y de Organización, no pueden postularse a la presidencia por dicho partido; sin embargo, la “Ley de Partidos” es la única posibilidad para el “dulce sueño” del MVP.

Conocedor de esta situación, el doctor Leonel Fernández Reyna en su doble condición de presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y de la República, con su refinamiento, le vendió la idea al MVP de firmar un acuerdo que incluiría la aprobación de la “Ley de Partidos” inmediatamente se aprobara el proyecto de la Nueva Constitución de la República.

Al conocerse de la firma de dicho pacto, muchos de los cortesanos más cercanos al MVP, se llenaron de alegría, porque interpretaron que producto del acuerdo, Miguel Vagras sustituiría al “León” Leonel, ya que este le entregaría la silla en el 2012.

El MVP se lo creyó y cayó en el gancho, porque no se dio cuenta que el “Rey” Leonel dispuso que sobre  Miguel Vargas, pendiera la “Ley de Partidos” como la afilada espada de Damocles, desnuda y suspendida sobre su cabeza.

Los cortesanos del MVP han estado pidiéndole desesperadamente al “Rey León” que cumpla con la palabra empeñada en el pacto firmado a título personal,  que hasta el día de hoy no se sabe en qué compraventa están empeñada.

Los acólitos del “Rey León” están jugando al “Zunzún de la Carabela” con la Ley de Partido. Después que se comprometieron aprobarla, ahora alegan que no hay tiempo para ponerla en ejecución en las elecciones congresionales y municipales del próximo mes de mayo.

Después de varios berrinches perredistas, los sabios del PLD, para ganar tiempo, sometieron dicha ley al Comité Político del PLD para fines de estudios antes de su aprobación. Terminado su estudio, el Secretario General Reinaldo Pared, dice que ley no puede ser festinada. Agréguenle a esto, que 27 organizaciones aliadas al partido de gobierno piden que sea aplazado su conocimiento.

Con éste sainete, la candidatura del MVP está entrampada entre los “Estatutos” de su organización y la “Ley de Partidos Políticos”, como si fuera la “espada de Damocles”, lo que constituyen un peligro inminente o de una grave amenaza para el dulce sueño del ingeniero Miguel Vargas Maldonado.

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