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martes, 9 de junio de 2009

La obra se llama "El volcán"

La obra se llama “El volcán”
Lic. Luis Ma. Ruiz Pou
7/06/2009

“Un volcán es una estructura geológica por la cual emerge magma (roca fundida) y gases del interior de un planeta. El ascenso ocurre generalmente en episodios de actividad violenta denominados erupciones”. (Club Planta, Internet).

El doctor José Francisco Peña Gómez, en su vida íntima, le manifestó a la agrupación perredeístas que debían tomar conciencia de que somos una comunidad y por ende, vivir gozoso de la misma. Bosch vivió ese misterio como hijo de esta patria, formó su partido para vivir junto con sus dirigentes ese misterio.

Le preguntamos al tiempo pasado, a los días que han precedido desde que ambos líderes desaparecieron. ¿Cuál fue la lucha misteriosa de esas dos grandes figuras? ¿Hipólito Mejía y Leonel Fernández oyeron las voces de un extremo a otro de Peña y Bosch, quines se quejaban desde la ultra tumba por la re-elección y los actos de corrupción?- ¿A caso no fue la lucha contra el continuismo de estado por vía de la re-elección?- ¿Ambos partidos no fueron fundados sobre la base de la ética y la moral política?... Bueeeno… creo que después de la desaparición de esos titanes, estos señores olvidaron los principios que les dieron origen a sus partidos como instrumento de lucha moral.

Estos señores con sus manos poderosas y brazos fuertes, apoyados por el poder del estado y el Artículo 55, realizaron tremendas hazañas para sus beneficios personales. Por sus actividades re-elecioncitas, se convirtieron en un “volcán”. Desde el interior del palacio presidencial, hicieron erupción con la formación de una estructura mesiánica y política para comprar la re-elección.

Hipólito, para “legitimar su acción buscó al sector del PRD más atrasado, al más vulnerable, al que ha demostrado mayor nivel de desarraigo del partido, para ofrecerle un pacto” y, así violentar los principios de un partido que desde el exilio, estuvo luchando en contra de la re-elección.

Hoy, reniegan meditar porque no observaron los preceptos y mandamientos de sus partidos; además de que no actuaron con lealtad. -¡Se declaran inocentes!-.

Hipólito con su actividad violenta, hizo erupción como un “volcán” para modificar en mayo del 2002, el artículo 49 de la Constitución que prohibía la re-elección para presentarse nueva vez como candidato del PRD. El pueblo le rechazó la re-elección que le costo la muerte al doctor José Francisco Peña Gómez.

Lo mismo hizo Leonel Fernández. Montó una estructura pétrea desde su poltrona en el Palacio Nacional para buscar una nueva repostulación en contra de los sagrados principios del Bochismo y del PLD. A diferencia de Hipólito, quizás por el fracaso del mismo, le echó mano al presupuesto nacional, se trasladó al mercado político de las pulgas y compró cuantas sabandijas pudo lograr para formar un escudo que lo protegiera de un posible fracaso electoral.

Tanto a Hipólito cono a Leonel, les pasó como a los “volcanes”, que después de sufrir erupciones re-eleccionista, se colapsaron formando enormes depresiones políticas, porque tanto su partido como el pueblo, ¡los rechazan!

No fue el MVP quien entregó su honor a la re-elección renunciado a sus principios perredeístas, ¡fue Hipólito!; además, fue Miguel que como cirujano, cerro la herida causada por la modificación de la constitución. Restauró el principio del “Pacto por la Democracia” que Peña firmó en el 1994.

“(…) quien, bajo la presión injusta, renuncie a sus principios y entregue su honor es un cobarde y el que renuncie a ellos por conveniencia a ventajas pasajeras es un traidor” (José Francisco Peña G.).-

Esta obra se llama “El volcán”.

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