Soplando vientos de “Poder y Liderazgo” en el Siglo 21
Lic. Luis Ma. Ruiz Pou
pelandoelplatano@gmail.com
Escribió
Plutarco: “Un ejército de ciervos dirigido por un león es mucho más temible que
un ejército de leones mandado por un ciervo”.

Amante
del continuismo de Estado, para tal fin, inició una serie de publicaciones de
artículos en el periódico Listín Diario, así como conferencias sobre el tema: “Poder
y Liderazgo”.
El
primero fue en fecha 10 de febrero del presente año, bajo el título “El
poder y el liderazgo: entre puestos y sobrecitos”, donde trata de
forma -indirecta-, indicar que el “liderazgo” y el “poder” de Danilo Medina
dentro del PLD, es sobre la base de los “puestos y sobrecitos”; al mismo
tiempo, deja entrever que él, ya no tiene el poder como cuando fue presidente
de la República. Siente la “soledad del poder y del liderazgo”
El segundo el 24 de febrero
titulado: “Poder, política y liderazgo”. Cuenta que de
manera persistente que en la avenida Independencia les tocaban la bocina para
que abriera el paso. Dice que antes lo hacía él cuando tenía “poder y
liderazgo”. Reconoce que es un ciudadano común, ya que el –liderazgo es
dependiente directo del poder político- en sociedades como la nuestra.
Leonel dentro de su
narcisismo político, de forma indirecta se compara con líderes como fueron: la
Madre Teresa de Calcuta, Martin Luther King Jr., Mahatma Ghandi, José Martí,
Juan Pablo Duarte y nuestro Señor Jesús Cristo, cuyos liderazgos no se
fundamentaron en la búsqueda de riqueza.
Analizando el trasfondo
de sus artículos y conferencias, Leonel aparenta estar celoso y molesto por un
deseo fantasioso, aislado a la razón, por obtener de nuevo el “poder y
liderazgo” que tuvo cuando era gobierno. Ese deseo imposible lo ha llevado a
una frustración que lo ha convertido en un monstruo de la teoría del “Poder y
el Liderazgo”.
Leonel como un experto en
comunicación social, es un hábil en manipulación emocional, en seducir y subyugar
a las personas que no “conceptualizan”; por eso, hizo que le montaran un
escenario en San Cristóbal para dictar una “magistral” conferencia titulada: “Liderazgo y
Poder”.

Pero Leonel olvidó que en
1996 no tenía ningún tipo de gerencia administrativa ni de liderazgo, hasta que
el doctor Balaguer desesperado ante el posible triunfo de Peña Gómez en una
segunda vuelta, lo llama para darle su apoyo a través del Partido Reformista
Social Cristiano (PRSC). Ya antes, Danilo Medina había logrado con Balaguer la
presidencia de la Cámara de Diputados para el PLD.
Ante la ovación de la
claque montada en el Palacio de la Gobernación sancristobalense, que en su
campaña lo llamaba el “León” Leonel, “dijo que los vientos soplan a su
favor”
La pregunta obligada ¿si
no se hubiese producido el tranque electoral de la segunda vuelta en 1996,
Leonel habría logrado desde el gobierno “Liderazgo y Poder? O lo que es lo
mismo; ¿Sin la cris de los judíos, Moisés fuera un líder hebreo?
Tiene
tan mala memoria que se olvidó que cuando tuvo “Poder y Liderazgo” fue un
martillo sin clemencia contra Danilo; ahora que está fuera del poder, es un
yunque que tener paciencia. Lógico, no
es venganza, es el juego de la política.
Leonel
está respirando por la herida causada por la soledad del poder. Sin necesidad
de conceptualizar, es poco lo que ve de él, pero todos ven lo que él aparenta.
A
Leonel algunos de sus adláteres lo llamaban el “príncipe” olvidándose que el príncipe
es elegido con el favor popular; por lo que debe conservar al pueblo como amigo,
cosa que no hizo, por eso actualmente, la mayoría del pueblo lo considera su
enemigo político.
Leonel
terminará como el ciempiés; paralizado para siempre, intentando en vano
entenderse, admirarse y moverse al mismo tiempo, buscando y soplando vientos en
busca del “poder y liderazgo” en el Siglo 21
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