Leonel el torero vacilante

Lic. Luis Ma. Ruiz Pou
E-mail: luisruiz47@gmail.com

“El torero es la persona que tiene el mayor protagonismo en los espectáculos de corridas de toros. Su tarea es conducir repetidamente las embestidas del toro, de forma que resulte estéticamente vistosa, medirlo en la suerte de capote, dirigirlo a la pica, colocarle las banderillas, templarlo en la suerte de muleta y, finalmente, causarle la muerte irremediable mediante la utilización de una espada con lo que se le da la llamada “estocada de muerte”. Antiguamente, al torero se le llamaba toreador y se refería a todo aquel que, a pie o a caballo, entraba a la plaza a lidiar con toros” (Wikipedia).
Para controlar determinada situación, el pueblo dice que se debe "coger el toro por los cuernos"; es decir, accionar directamente en la causa que origina el problema, cual la corrupción que es como un "toro" bravo y desquiciado; también dice, que evadir responsabilidad, es "torear" la situación.En nuestra sociedad se han conformado, como una familia, clanes de políticos que pretenden ascender a la nobleza gracias al dinero corrupto obtenido con el comercio de su actividad. Son unos "toros" conocidos por su hedonismo, que con sutileza demuestran realmente lo que son: orgullosos, regios, excitables, altaneros y cultivan gastos caros. Estos "toros" clientelistas de la política, para justificar sus acciones corruptas, alegan que siempre son incomprendidos.Actualmente, la sociedad dominicana está siendo sacudida por una serie de denuncias de corrupción administrativa focalizada en todos los estamentos del Estado. ¡El pueblo está indignado y harto de tantos escándalos de corrupción! y Leonel se hace el de la vista gorda o el sordo para "torear" la situación y que no se le pegue a él tolerarla o patrocinarla. La mayoría de los actores de esos escándalos fueron sus aliados para re-postularse. Leonel toreó los escándalos del año 2008.Estos fueron: uso de los fondos públicos para la repostulación; el desayuno escolar, remodelación de Bellas Artes, caso "Sund Land", fallo histótorico de la Suprema Corte de Justicia; la reincidencia de la Cámara de Cuentas; Obras Públicas y el contrato de la carretera y el peaje; las denuncias de militares de altos rangos involucrados caso Paya, lavado, extorsión y chantajes; además de asaltos, atracos, secuestros y robos; las denuncias de jueces que son amenazados sin no fallan a favor de un fulano por órdenes de un juez superior; el famoso indulto a los condenados del Plan Renove y Baninter, el caso de Bellas Artes, el arreglo con Quirini y otros más.La reacción de la sociedad con estos casos ha sido devastadora para el gobieno y su Partido de la Liberación Dominicana (PLD), otrora tenido como un paradigma de moralidad política. En todos los casos, los actores, para pretender justicarse, alegan que las denuncias "tienen un trasfondo político".El clan de los que se autotitulan líderes dentro de este esquema clientelista, suelen ser los más leales y agresivos a sus sectas políticas. La mayoría, lo único que hacen es "servirser del pueblo a través del perido".Para ellos la moral y la ética no existe. ¡Eran de hierba y se la comió un "toro"!. Saben que no serán castigados por sus indelicadezas y actúan con olímpica impúnidad.En una ocasión, el actual Secretario de lo Interior y Policias, Franklyn Almeyda, dijo que la sociedad dominicana se dividía en dos: los peledeistas y los corruptos; sin embargo, Euclides Gutierrez Felix, en un reconocimiento a los actos de corrupción que se han denunciado desde que el PLD llegó al poder en 1996, afirmó que una vez lo pierdan serían sometidos a la justicia por sus "indelicadezas" administrativas. Reconoció que "hay mucha corrupción" en su partido y que esa situación no pueden negarla.Ha resultado extraño que el Presidente de la República y del PLD no haya reaccionado frente a esta banda de "toros" de campos, que han tenido las manos ocupadas con las hordas de humanos que asaltan el herario público y que, aparentemente, se resguardan dentro del partido de gobierno, dirigido por un líder expontáneo que considera absurdas las imputaciones de coruuptos que se les endilga.Leonel, a través del tiempo, ha demostrado en esta plaza tener la grandeza de ser un torero. Él decía que tenía la intención de lanzarse al recaste de la moral y los principios para dejar una clara visión sobre su partido y el gobierno; además, de que sería especialmente duro contra la corrupción.En éste espectaculo de desmoralizaciones administrativas, el tambien presidente del PLD, tiene que ejercer su protagonismo conduciendo energicamente una embestida contra estos "toros", medirlo en el centro colocándoles las banderillas, apoyándose firmemente hasta causarle la muerte con la espada de la moral y la justicia. El torero de Leonel, quedó loco en el 2008 con tantos escándalos. Si en verdad quiere acabar con la corrupción dentro del partido y su gobierno en éste 2009, tiene que dejar de torear y agarrar ¡a esos "toros" por los cuernos!.