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sábado, 20 de diciembre de 2008

La doble condición, retarda el movimiento

Lic. Luis Ma. Ruiz Pou
E-mail: luisruiz47@gmail.com

La democracia es más que un proceso en el cual los ciudadanos participan. La gente participa porque se interesa acerca de la protección de la vida humana. La promoción de la justicia y el acrecentamiento del bien común con prudencia y cautela, es una necesidad; y es que la misión fundamental de los partidos es viabilizar ese interés que tienen los humanos de participar en los procesos electorales de acuerdo con las leyes y sus reglamentos.
Nuestro sistema político ha entrado en una espiral de descontentos, desconfianza y corrupción por el clientelismo, propio de ratones de campo y de bucaneros que han logrado introducir en la actividad política el germen de la duda e incredibilidad.La corrupción se entiende como una forma perversa para el financiamiento de la actividad política. Por la concentración de poder en mano de una sola persona, el modelo democrático clientelista de hoy, se ha visto sometido a tensiones que debilita la institucionalidad democrática.La democracia supone un proceso de selección de los aspirantes a cargos electivos, por lo que debe de comenzar en el interior de los partidos y culminar el día que los ciudadanos con sus votos, decidan quién sí y quién no. Ese proceso virtualmente no existe aquí, porque la mayoría de los partidos reconocidos, son colores y logotipos, que por la cultura de las alianzas, se han constituido en bisagras para mantener su estatus jurídico y por ende, el financiamiento estatal.Hasta hoy, los candidatos presidenciales de uno y otro lado, son fruto de decisiones unipersonales o, en el mejor de los casos, de pequeñas cofradías cerradas a toda opinión ajena. Basta pensar en cómo llegaron a ser re-postulados, fruto de decisiones unipersonales: Joaquín Balaguer por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Leonel Fernández Reyna, por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) e Hipólito Mejía, por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Esto debe de verse como un triunfo de la antipolítica, que es una señal de pretendida modernidad de hoy. En el fondo es la mala calidad institucional que predomina con responsabilidades compartidas entre el oficialismo y la oposición.La excepción la ponía el PRD que había llevado en cada proceso electoral diferentes candidatos en convenciones abiertas y con total libertad de elección. Después de Bosch, ninguno tuvieron a la vez, "la doble condición" de ser Presidente del partido y candidato a la Presidencia de la República.Después de las experiencias de las elecciones del 2000, donde el candidato Danilo Media del PLD, perdió por la desidia de su partido y la poca colaboración del entonces presidente de la república Leonel Fernández y la del 2008, en que Miguel Vargas perdió por la apatía del PRD, donde actaulmente se discuste sobre la conveniencia de implementar "la doble condición".Existe en el Congreso Nacional una Ley de Partido, que data desde el año 2004 y que persigue la renovación y recuperación del crédito de los partidos. Dicho proyecto actualmente ha cobrado interés a lo interno del PRD tras la aprobación de la Ley de Elecciones Primarias, que ha provocado discrepancias y controversias a lo interno de los partidos."La doble condición", por experiencia, retrasa el movimiento del partido, ya que si el presidente de la organización es al mismo tiempo presidente de la república, por sus obligaciones de estado, tiende a descuidar las actividades de su organización. Un ejemplo fueron los casos del PRSC de Balaguer, que teniendo "la doble condición", activaba su partido cada vez que se iniciaba un torneo electoral; y el actual caso del PLD, que está pausado porque su Presidente y Secretario General, son altos funcionarios público.La prudencia, en su máxima y más acabada expresión, es una virtud cardinal, que en medio de las circunstancias más diversas, ayuda a quien la posee a dirigir su conducta, de modo que su acción alcance el mayor bien posible.La cantera política nuestra luce limitada, pero aun así dispone de reservas extraordinarias en el justo orden de la capacidad con vocación probada sirviéndole a la Patria. Dos figuras prudentes despuntan en el horizonte nacional con posibilidades reales de ser presidente de la república: el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, por el PRD y el licenciado Danilo Medina, por el PLD, quienes tienen la capacidad de evitar que la Patria no siga siendo un trampolín para la insolvencia y la improvisación política.Para que el movimiento ascendente de los partidos no se detenga, lo mejor sería que el presidente de la organización, si es seleccionado candidato, una vez juramentado como presidente de la república, debe de renunciar a la de su partido; además el Secretario General, el Presidente sustituto y el Secretario de Organización, por prudencia, estos señores no deben ser funcionarios del gobierno, ya que "la doble condición, retarda el movimiento" de la organización.

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