Lic. Luis Ma. Ruiz Pou
En la edad media, los mercaderes, por su posición de riqueza, alcanzaron el control político de las ciudades. Se convirtieron en una especie de nobleza urbana, aun cuando no tuviesen las prerrogativas de la nobleza feudal.
Está claro que la empatía por el egoísmo del individuo y el reconocimiento de las necesidades, es la mejor forma de satisfacer sus propias miserias. "Dame lo que necesito y tendrás lo que deseas". (Adam Smith, La Riqueza de las Naciones). "Invertir en la política es tan normal, como si se tratara de un negocio rentable, sin tomar en cuenta los riesgos, si el candidato de un partido pierde o gana. El que menos cuenta es el pueblo, al cual utilizan como tonto útil". (Miguel Matos -El Caribe, sábado 1 de diciembre del 2007).No podemos negar que hoy nuestro país es un templo de mercaderes, donde se vende y se compra de todo y para todo sobre la base del clientelismo político como ideología moderna. Se adquieren como baratijas, desde altos dirigentes hasta simples líderes comunitarios.Lo malo de todo esto es que quienes dicen ser demócratas y socialistas son los primeros que como si fueran corredores de bolsas, crean para ellos infinita cantidad de dinero mediante la negociación masiva de paquetes de dirigentes y militantes de la empresa que dicen defender como si fueran instrumentos financieros de todo tipo y colores. Las negociaciones de aposentos fomentaron el transfuguismo sobre la base de ofrecer una cuota de poder.Una de las organizaciones política más afectada por las negociaciones secretas es el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Allí están enclavados varios dirigentes que tradicionalmente han logrado lo que necesitan con los gobiernos de turno, jugando al papel de opositor.Muchos son vividores que han traicionado el ideal socialista de aquellos que como José Francisco Peña Gómez entregaron su vida por la democracia y el continuismo del Estado. Tienen al PRD como un botín de guerra. En realidad, uno no sabe cuál de estos dichos se le aplica más a estos señores: "cría cuervos y te sacarán los ojos" o, más bien, "dime con quién andas y te diré quién eres".- "(...) Quien bajo la presión injusta renuncia a sus principios y entrega su honor es un cobarde, y el que renuncia a ellos por conveniencia o ventajas pasajeras es un traidor" (JFPG). "Estos sería desalmados hombres son monstruos perversos, son como castigo de la humanidad, que la tensa sombra de la oscuridad, deja a su paso por el universo" (Ibidem).El PRD es una institución prostituida y saqueada por algunos dirigentes que, con su actitud dubitativa, demuestran que están negociando con el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Como ejemplo podemos citar la mala coordinación que hubo entre el partido y el candidato en la pasada campaña electoral. Esa fue la causa principal de que las elecciones fueran una hechura de mercaderes, que iban de puerta en puerta, engañando y sorprendiendo a las ingenuas voluntades de los pobres electores.Algo más claro lo es el proyecto de la nueva Constitución que actualmente está en un proceso de discusión, donde uno de los puntos más importantes, entre otros, lo es el de la prohibición de la re-postulación, conquista lograda por el doctor Peña Gómez en 1994. Como ironía de la vida, ocho años más tarde, uno de los mejores discípulos de Peña, como todo un mercader, se la ingenió para modificar el artículo 49.Hoy vemos como el jefe del fracasado "PPH" se está moviendo para favorecer la eliminación de dicho artículo con la finalidad de competir con el actual mandatario para el 2012. Con ese fin, están agrupando personas de todos los sectores. Pero eso no es más para que, en la primera oportunidad que tenga ¡Vendérselo a Leonel! "por libras como si fueran pollos". La aprobación de la nueva constitución está cuadrada. Las ofertas están lloviendo y muchos dirigentes del PRD se quieren mojar."Los dirigentes políticos que sólo piensan en sí mismos y que son incapaces de renunciar cuando sus aspiraciones son inconvenientes o inoportunas, no deben de asumir la dirección de un partido, porque implicaría la confusión de sus intereses personales con los de la colectividad a la que deben servir" (JFPG). Las aspiraciones de Hipólito son inoportunas.Leonel e Hipólito tienen el mismo estilo. La historia se repetirá con el mercadeo y compra de nuestros legisladores para modificar la Constitución. Leonel es el mercader e Hipólito es su corredor de bolsas, quien para sus planes podrá contar con muchas gentes; pero en mi caso, para que me venda Hipólito, ¡me vendo yo!
sábado, 18 de octubre de 2008
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