Después de Peña Gómez ¿Vale la pena ser perredeista?

Lic. Luis Ma. Ruiz Pou

Partido Revolucionario Dominicano (PRD) fue fundado por exiliados anti trujillistas en la Habana, Cuba en 1939. De todos ellos, había uno que residía en la isla de Aruba; el almacenista de comestible Facundo Gómez Peralta, cariñosamente “Paco Gómez”, fundador de la seccionar del PRD en dicha isla.
"Paco Gómez" colaboró con el constructor curazoleño Daniel Sprott y el sastre dominicano Aberto Eliaz, quienes organizaron la seccional de Curazao, donde también residían varios dominicanos. El más destacado fue el locutor Rafael Agustín Peralta, que aún vive. Ángel Miolán residió poco tiempo en Curazao quien hizo muy buenas relaciones con "Paco Gómez". Don Paco, como más adelante le llamaban los compañeros de partido, fue un gran soporte financiero para la lucha anti trujillista. La clave para que enviara dinero, era "Toronja". El profesor Juan Bosch fue el contacto más cercano para coordinar la llegada de las "Toronjas". Como don Paco era un comerciante de productos alimenticios y vegetales, dicha clave no era objeto de sospecha por parte de los personeros del régimen que informaban a través de los Cónsules. Don Paco por sus relaciones con el ex presidente Rómulo Betancourt y Carlos Andrés Pérez, quien fuera Ministro de Interior, logró muchas facilidades a favor de los dominicanos residentes en Venezuela como en Costa Rica. Una de esas facilidades fue la formación del Ejercito Revolucionario Dominicano, que se entrenaban en la Amazonía Venezolana para invadir la República Dominicana. Don Paco fue el enlace para el avituallamiento de las tropas y compró un avión en el mercado negro de los EUA, en combinación con Nicolás Silfa, cuya misión sería bombardear el Palacio Nacional Dominicano, para apoyar las tropas que desembarcarian. El proyecto que fue abortado debido a la oposición del gobierno de Kennedy, quien prefería en esos momentos eliminar a Trujillo físicamente, como ocurrió en mayo de 1961.Como la operación fue cancelada, el avión luego fue vendido y los recursos producto de la venta, don Paco lo utilizó para el financiamiento de las actividades de la comisión organizadora del PRD, (Nicolás Silfa, Ramón Castillo, Ángel Miolán y Sacha Bolman) que se estableció en el país a partir del 5 de julio de 1961. Las elecciones de diciembre de 1962, fueron ganadas por el PRD con el profesor Bosch, quien se juramentó el 27 de febrero del 1963. Don Paco regresa del exilio con su familia para ponerse al servicio de su país y crea una compañía de importación de comestibles con el nombre de "Comercial DUSAME", en memoria a los padres de la patria: Duatre, Sánchez y Mella.Sobrevino el Golpe de Estado de 1963 y luego la Revolución de Abril de 1965, don Paco puso a disposición de los combatientes todo el inventario que tenía en sus almacenes. En esa sublevación, Don Paco perdió a su hijo Carlos Gómez Ruiz (el bebé holandés) y quebró su empresa. Desde entonces le comenzó una vía crucis que lo postró en cama por una larga enfermedad. Siendo el licenciado Hatuey D'Camps Jiménez presidente del PRD, a don Paco le llegó la muerte, la que pasó sin pena ni gloria dentro de su partido. ¡Ningún directivo se interesó por su muerte! El partido por el que él lucho y se arriesgó tanto, que hasta el sol de hoy su partido, lo han ignorado.Los actuales dirigentes no tienen ni la remota idea de cuanto costo la franquicia que responde que hoy usufructan en su beneficio personal: "Partido Revolucionario Dominicano", porque allí lo que existe es una federación de grupos. ¡¡¡ Que lastima que Peña se fue a destiempo!!!Don Paco dentro del PRD no tenía un hermano en la dirección del partido, ni mucho menos, una cuñada con influencia.Lamentablemente, el único doliente que tenía fue Peña Gómez; por eso no tuvo la suerte de que se suspendiera una reunión de la Comisión Política y se pidiera excusa para espresarle a la familia perredeista solidaridad, para honrar la memoria de un compañero que entrego todas sus "Toronjas" y arriegó su vida en beneficio de nuestro partido. Nosotros nos preguntamos- después de Peña Gómez- ¿Vale la pena ser perredeista?