“SOLO LE HAN QUITADO UNA PLUMA A NUESTRO GALLO”
Por.
Domingo Rojas Pereyra
Con el archivo
decretado por la Fiscalía del Distrito Nacional, decisión ratificada por un
juez de la Instrucción se cierra, por el momento, un capitulo en la cruzada
llevada a cabo por Guillermo Moreno, presidente de Alianza País en pro del
adecentamiento de la vida institucional de la nación y contra los presuntos
actos de corrupción administrativa que pudieron ocurrir durante los mandatos de
Leonel Fernández.
El ex presidente se aseguró un “blindaje judicial” para que
cuando saliera del ejercicio de la primera magistratura conjuntamente con sus
más cercanos colaboradores, sus actuaciones no pudieran ser sancionadas, a la
consecución de éste objetivo contribuyó la inepta y fallida “oposición” que
encabeza el Partido Revolucionario Dominicano que como el dios Saturno se
mantiene entretenido devorando a sus propios hijos.
Guillermo Moreno
encarna en los actuales momentos la decencia, valentía y decisión que le hacen
falta a la clase política tradicional, él tiene claro que al participar en la
vida pública y asumir posiciones de principios, se toman riesgos y se recorren
caminos cuyo tránsito puede ser borrascoso o incierto. Ya lo expresaba José María
Vargas Vila: “Todo hombre fuerte, sincero
y valeroso tiene en su contra la liga de los serviles, de los impostores que
son los más. El la tenía y no la temía”.
El presidente de
Alianza País conoce la sociedad en que vive, por eso entiende esto que expresa
el escritor colombiano: “El conocía la
legión sagrada, ese grupo selecto… que combatían por el Ideal, en medios de
cultura escasa, en sociedades adoradoras del pasado, indiferentes o crueles con
el talento, de un fanatismo sombrío, de una platitud insuperable, de un culto
ardiente por todo lo mediano, ebrias de tradición y de orgullo aldeano, y
tocadas ya por la ola invasora del mercantilismo fariseo.” De ahí su
inteligente jornada de reflexión, ayuno y silencio para replantearse los
términos de su accionar. Tenemos que estar conscientes de que esta lucha no es
de un día, puede llevar tiempo, pero
vale la pena porque es muy trascendente la causa que se está defendiendo,
debemos iniciar la construcción de una nueva República y para eso hay que
hacerlo bien, construyendo nuevos cimientos.
Hay que establecer nuevas
condiciones económicas, sociales, políticas, culturales y espirituales, por
nosotros y por los que vienen detrás de nosotros, por nuestros hijos.
En este momento recordemos
la anécdota de cuando Benito Juárez y su gabinete estaban esperando noticias de
una batalla que libraban los liberales en contra de los conservadores. Al
llegar el parte militar, Juárez lo leyó, y aunque las fuerzas liberales habían
perdido esa batalla, se volteó y les dijo a los miembros de su gabinete: “Señores: Les informo que sólo le han
quitado una pluma a nuestro gallo”.
El autor es abogado y
especialista en Relaciones Internacionales.
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