Colombia.
Resurgen en Colombia señalamientos sobre hijo de Escobar
Juan Pablo Escobar, hijo del narcotraficante colombiano Pablo Escobar.
Por VIVIAN SEQUERA Y FRANK BAJAK
The Associated Press
BOGOTA -- El director de la policía colombiana y un ex sicario aseguraron que el hijo de Pablo Escobar, extinto capo del cartel de Medellín, estuvo involucrado en negocios de su padre.
Los señalamientos sobre el hijo del capo resurgen cuando Juan Pablo Escobar, quien cambió su identidad a la de Sebastián Marroquín, reaparece ofreciendo una disculpa a las víctimas de su padre y negando cualquier relación con el narcotráfico.
Casi 16 años después del 2 de diciembre de 1993 cuando murió Escobar, Marroquín reapareció por el estreno del documental "Los Pecados de Mi Padre".
Ahora, con 32 años, negó cualquier relación con los asuntos criminales de su padre o haber conservador parte de su fortuna, según indicó en una entrevista con la AP el 5 de noviembre.
El director de la policía, general Oscar Naranjo, y un ex sicario al servicio de Pablo Escobar, Jhon Jairo Velásquez, alias "Popeye", aseguraron en entrevista separadas con The Associated Press que en 1994, antes de salir del país y cambiar su identidad, el hijo del capo presenció acciones como que su padre matara a un agente policial en 1992 en la ciudad de Medellín, al noroeste colombiano.
Naranjo expresó dudas en torno a que Marroquín viva sólo de sus ingresos como arquitecto en Argentina, adonde llegó hace 15 años tras salir de Colombia junto a su madre y hermana, todos con nueva identidad.
"He hecho un requerimiento recientemente a las autoridades argentinas para que me digan qué está pasando con el patrimonio (de Marroquín)... de qué está viviendo, cuáles son los ingresos que le permiten vivir allá... Qué inversiones hizo o esta haciendo", agregó el oficial, sin ofrecer otros detalles.
De acuerdo con el jefe policial, cuando Pablo Escobar huía de las autoridades a inicios de los 90, "el hijo se volvió un referente obligado de esos sicarios y de esa estructura criminal, y bastaba digamos el guiño del hijo de Pablo para hacer cosas y se hacían. En eso 'Popeye' no se equivoca".
"Esos sicarios connotados le preguntaban a este muchacho, que era adolescente, y el decía 'haga'... de eso la policía da fe", indicó Naranjo.
Velásquez, quien se entregó a las autoridades en 1991 y purga 30 años de condena en una cárcel de alta seguridad, afirmó que Marroquín vio cómo su padre mató en 1992 a un policía, según el relato de un testigo que conoció en prisión.
Al conocerse el fin de semana declaraciones de Velásquez a medios locales sobre el asesinato del policía, Marroquín negó cualquier relación con el hecho, según declaraciones divulgadas por el diario El Tiempo.
El fiscal general Guillermo Mendoza aseguró a la AP que el ente investigador no tiene "en este momento" ninguna averiguación contra Marroquín.
Ya en días recientes Francisco José Sintura, ex vicefiscal general para la época del narcoterrorismo de Escobar, aseguró a la AP que en aquellos años tampoco hubo ninguna investigación contra Juan Pablo Escobar, entre otras causas porque era menor de edad. Para la salida del país en los 90 del hijo de Escobar, la Fiscalía emitió un salvoconducto y "fue entregado porque contra él no había ningún requerimiento", de acuerdo con Sintura.
El senador Rodrigo Lara, hijo del inmolado ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, asesinado por pistoleros de Escobar en 1984, indicó que "puede que sea cierto o puede que no sea cierto" esa relación del hijo de Escobar con los violentos asuntos de su padre, versiones que han circulado de forma intermitente a lo largo de los años.
Pero, agregó, "estamos hablando de un menor de edad, de un niño de 14 años, que no tiene capacidad de discernir, que no tiene su voluntad desarrollada y que vivió en el peor de los mundos y bajo la peor de las influencias criminales que es la de su padre y si cometió un delito fue porque su padre lo llevó de su mano".
"Lo que es de resaltar es que haya salido adelante y que no haya seguido ese camino y que él quiera enmendar", añadió.
La periodista María Jimena Duzán, quien habló con Marroquín en Buenos Aires en 2006, afirmó creer los señalamientos policiales, pero resaltó que eso no restaba méritos al pedido de perdón hecho en Bogotá el año pasado por Marroquín al reunirse con el hijo del ex ministro Lara y a los descendientes de Luis Carlos Galán, candidato liberal a la presidencia de Colombia y asesinado por sicarios de Escobar en 1989.
Pero Marroquín, agregó Duzán, "no nos ha dicho toda la verdad".
elnuevoherald.com
Los señalamientos sobre el hijo del capo resurgen cuando Juan Pablo Escobar, quien cambió su identidad a la de Sebastián Marroquín, reaparece ofreciendo una disculpa a las víctimas de su padre y negando cualquier relación con el narcotráfico.
Casi 16 años después del 2 de diciembre de 1993 cuando murió Escobar, Marroquín reapareció por el estreno del documental "Los Pecados de Mi Padre".
Ahora, con 32 años, negó cualquier relación con los asuntos criminales de su padre o haber conservador parte de su fortuna, según indicó en una entrevista con la AP el 5 de noviembre.
El director de la policía, general Oscar Naranjo, y un ex sicario al servicio de Pablo Escobar, Jhon Jairo Velásquez, alias "Popeye", aseguraron en entrevista separadas con The Associated Press que en 1994, antes de salir del país y cambiar su identidad, el hijo del capo presenció acciones como que su padre matara a un agente policial en 1992 en la ciudad de Medellín, al noroeste colombiano.
Naranjo expresó dudas en torno a que Marroquín viva sólo de sus ingresos como arquitecto en Argentina, adonde llegó hace 15 años tras salir de Colombia junto a su madre y hermana, todos con nueva identidad.
"He hecho un requerimiento recientemente a las autoridades argentinas para que me digan qué está pasando con el patrimonio (de Marroquín)... de qué está viviendo, cuáles son los ingresos que le permiten vivir allá... Qué inversiones hizo o esta haciendo", agregó el oficial, sin ofrecer otros detalles.
De acuerdo con el jefe policial, cuando Pablo Escobar huía de las autoridades a inicios de los 90, "el hijo se volvió un referente obligado de esos sicarios y de esa estructura criminal, y bastaba digamos el guiño del hijo de Pablo para hacer cosas y se hacían. En eso 'Popeye' no se equivoca".
"Esos sicarios connotados le preguntaban a este muchacho, que era adolescente, y el decía 'haga'... de eso la policía da fe", indicó Naranjo.
Velásquez, quien se entregó a las autoridades en 1991 y purga 30 años de condena en una cárcel de alta seguridad, afirmó que Marroquín vio cómo su padre mató en 1992 a un policía, según el relato de un testigo que conoció en prisión.
Al conocerse el fin de semana declaraciones de Velásquez a medios locales sobre el asesinato del policía, Marroquín negó cualquier relación con el hecho, según declaraciones divulgadas por el diario El Tiempo.
El fiscal general Guillermo Mendoza aseguró a la AP que el ente investigador no tiene "en este momento" ninguna averiguación contra Marroquín.
Ya en días recientes Francisco José Sintura, ex vicefiscal general para la época del narcoterrorismo de Escobar, aseguró a la AP que en aquellos años tampoco hubo ninguna investigación contra Juan Pablo Escobar, entre otras causas porque era menor de edad. Para la salida del país en los 90 del hijo de Escobar, la Fiscalía emitió un salvoconducto y "fue entregado porque contra él no había ningún requerimiento", de acuerdo con Sintura.
El senador Rodrigo Lara, hijo del inmolado ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, asesinado por pistoleros de Escobar en 1984, indicó que "puede que sea cierto o puede que no sea cierto" esa relación del hijo de Escobar con los violentos asuntos de su padre, versiones que han circulado de forma intermitente a lo largo de los años.
Pero, agregó, "estamos hablando de un menor de edad, de un niño de 14 años, que no tiene capacidad de discernir, que no tiene su voluntad desarrollada y que vivió en el peor de los mundos y bajo la peor de las influencias criminales que es la de su padre y si cometió un delito fue porque su padre lo llevó de su mano".
"Lo que es de resaltar es que haya salido adelante y que no haya seguido ese camino y que él quiera enmendar", añadió.
La periodista María Jimena Duzán, quien habló con Marroquín en Buenos Aires en 2006, afirmó creer los señalamientos policiales, pero resaltó que eso no restaba méritos al pedido de perdón hecho en Bogotá el año pasado por Marroquín al reunirse con el hijo del ex ministro Lara y a los descendientes de Luis Carlos Galán, candidato liberal a la presidencia de Colombia y asesinado por sicarios de Escobar en 1989.
Pero Marroquín, agregó Duzán, "no nos ha dicho toda la verdad".
elnuevoherald.com








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